El proyecto integra el yacimiento arqueológico de San Esteban en la ciudad mediante una cubierta protectora del conjunto que caracteriza el lugar a través de sus condiciones morfológicas, programáticas, espaciales y constructivas, haciendo de él un nuevo espacio público emblemático e identitario de Murcia. A continuación más imágenes sobre la propuesta de Martín Lejarraga.
Los valores del proyecto recaen en la compatibilidad del conjunto arqueológico y del espacio público/plaza-jardín, como también recuperar la memoria medieval volcada en un proyecto urbano de futuro para la ciudad. Se tata de rescatar el jardín de San Esteban como pieza urbana que conecta la red de jardines de Murcia.
Se prestó especial atención al entorno, teniendo un máximo respeto al Palacio de San Esteban. Se crea una nueva topografía habitable interior – exterior: el espacio interior como lugar de trabajo abierto y en proceso, la plaza exterior transitable y accesible en su totalidad. Una gran cubierta verde, combinación de jardín natural original – de raíces y especies de época medieval – y plantas hidropónicas con técnicas de cultivo contemporáneo son parte de las intervenciones de la propuesta.
En definitiva, se trata de un proyecto contemporáneo que se nutre de la memoria antigua – la Murcia medieval - y reciente – jardín de san Esteban -, para producir un nuevo lugar que se ofrece como emblema urbano (un jardín), arquitectónico (un museo y una plaza) y cultural (uno de los yacimientos arqueológicos más extensos e intensos de España) para la Murcia del futuro.